Comenzamos el segundo sábado de Cuaresma con amenaza de lluvia, la cual gracias a Dios, no apareció durante nuestra subida a visitar las benditas cumbres del Calvario.
Como gotas de agua, comenzamos los hermanos a llegar a nuestra Corporación. Entre los entrañables saludos, abrazos y uvitas, no tardo en escucharse la primera cuartelera, lo cual nos hacia presagiar una noche en que pasado el Carnaval, los hermanos tenían sed de Cuaresma.
En esta noche nos acompañaron numerosos invitados, entre los cuales se encontraban el Cofrade Mayor de Nuestro Padre Jesús Amarrado a la Columna, Gonzalo Galisteo, y el Hermano Mayor de la Virgen de la Veracruz, Diego Márquez, los cuales a lo largo de la noche nos deleitaron con su palabra.
La subida fue guiada con suma sabiduría por hermano nuestro Luis Melgar, pudiendo catalogar a esta como intensa, donde en cada parada, los hermanos escanciábamos el néctar sagrado, entonábamos nuestros cantos a nuestros Titulares, como si fuese el último de esta mágica noche.
Durante la cena fueron muy sentidas las palabras que nos dirigió nuestro hermano Jesús Cabezas, el cual con su brindis por los hermanos ausentes, nos hizo sentir lo mas hondo del corazón.
El honor de levantar la pata correspondió al Hermano Artístico Jesús Romero, y esta le fue entregada al Hermano Domingo Rodríguez por su mas que demostrado entusiasmo, cariño y desvelo hacia nuestra Corporación, lo cual agradeció muy emocionado al ser esta la primera pata que se le otorga como hermano.
Y así transcurrió la noche, hasta que los hermanos, unos por cansancio, otros por los vapores, fuimos abandonando a altas horas nuestro bendito Cuartel.
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