Crónica de la primera subida "De Carnaval", por Jacinto Morales Calzado.

Sobre las nueve horas todos los hermanos hacen acto de presencia, sin invitados, debido a que estamos en el primer sábado y no sé porqué, pero llevo muchos años sin ver invitados este día. Me alegra ver a hermanos que llevan tiempo sin venir por la Corporación. La afluencia es numerosa aunque se echa en falta hermanos señalados, como Antoñin, Pozo y “Chiqui”, así como a los carnavaleros Hurtado y Romero, que es tradición. Empezamos la cena cantando “boquerones fritos”, habaneras, “el chapú” y “el polichinela”, que mi hermano Luife lo canta como nadie, y despierta en mí  mis más profundos recuerdos. Como siempre, no nos ponemos de acuerdo, y creo que hace falta más ensayos como el que hicimos, nos recuerda el hermano Antonio Ángel.

Al Calvario nos lleva el hermano kiko y el hermano Mateo, o era el hermano Mateo o Kiko…. Bueno, que un poco más nos vamos solos y se quedan discutiendo…

Se nota la crisis hermano!, y ha llegado al grupo, sino que se lo digan a Mateo que nos deleitó con el vino más remontado que había en las Bodegas Delgado. Pero fueron las primeras, ya que después ni se notaba. En el ambiente se veía que había ganas de sábado, lo pillamos con ganas, y hasta tuvieron que ir a por víveres, ya que en el Pórtico ya no había nada. Cuando bajamos todo el grupo y nos disponíamos a mearnos en la cochera del hermano Granados, (pues vaya casualidad que nos habían puesto una patrulla para alumbrarnos y que no nos meáramos fuera de la puerta de la cochera), cosas del destino, apareció el hermanito Granados con dos hermanos más de Los Apóstoles, y en mala hora vino que le dimos por todos lados, no quería ya ni vino, no sabía si fumarse el puro o comérselo. Cuando llegamos el grupo de rezagados nos enteramos de la desagradable noticia, había fallecido la madre de nuestro hermano Chiqui (D.E.P.).

En la cena ya había muchos damnificados por el vino y los sentimientos afloraron.

La pata la levantó el hermano Pepe Borrego por su gran labor que desempeña en esta Corporación, y se entregó al hermano de prueba Tomás demostrando en el poco tiempo que lleva con nosotros una adaptación genial y pareciendo que llevara entre nosotros muchos años. Después de tener hasta apuestas de 200€ por “unos centímetros” entre el hermano Navas y el hermano Torres, y luego la noche confunde hasta al hermano Jesús que hacía honor a su sobrenombre (..), hubo llamadas, que como esto siga así se va a convertir en tradición, todo esto y mucho más, pero una retirada a tiempo es una victoria, por eso me retiro para cantar victoria y sólo decir que si alguien nombrado se siente ofendido que comprenda que esto sólo pasa en Carnaval……….. Un abrazo hermanos y nos vemos el próximo sábado.