II Comida de hermandad con "Las Apariciones de Jesús" y 6º Subida. (Crónica de José Antonio Torres).

Bueno Hermanos, antes de nada comentar que estoy orgulloso de pertenecer a esta Corporación con tantos años y solera como tiene ¨LAS POSTRIMER͍AS DEL HOMBRE Y LOS ENEMIGOS DEL ALMA.

El sexto sábado tuvo buenos momentos, comenzando con la segunda comida de hermandad con la Corporación Bíblica LAS APARICIONES DE JESÚS y terminando con la subida a los romanos.

COMIDA DE HERMANDAD: La comida de hermandad fue muy bien, y hubo momentos muy entrañables, más teniendo en cuenta que las personas que asistieron son amigos y gente cercana al que escribe. Se comenzó con un tapeo, en el cual se le fue mostrando a las Apariciones nuestros cuadros, comentando nuestra historia y costumbres. A continuación nos sentamos a la mesa donde terminamos el tapeo y pasamos a los platos fuertes que los cocineros nos sirvieron, que eso sí, el servicio que nos dieron por supuesto fue excepcional. En la mesa se cantaron muchas cuarteleras por parte de las dos Corporaciones, sin olvidar las voces de los hermanos Genil, (que alentaba a la mesa a cantar más, ya que él no paraba),  o las "panaeras" del hermano José María, que había momentos que se lanzaba a cantar el sólo. Es de agradecer también el regalo del hermano Rafalito y del hermano Bascón de las Apariciones. Después de la comida, se tomaron unas copas, donde con más tranquilidad y calma, dejando a un lado el protocolo, se pudo hablar de muchas cosas con los invitados, dando final así a la comida de hermandad. Agradecer a las Apariciones su participación en la comida aunque se esperaba una asistencia mayor por su parte.

SUBIDA A LOS ROMANOS: Posteriormente a la comida de hermandad los hermanos del Ancla nos fuimos a casa a cambiarnos y arreglarnos para subir a los romanos. La asistencia fue muy escasa ya que la comida de hermandad del mediodía fue larga dejándonos muy cansados y sin muchas ganas de seguir adelante esa noche. Aún así fue agradable y tranquila, reunidos en una parte más pequeña de la mesa, lo que hizo que fuera más íntima y se pudiera hablar de todo con todos los presentes, algo normalmente más difícil cuando la asistencia de todos es completa o casi completa, facilitando este hecho la escasa presencia de invitados. Se cantó como siempre nuestras cuarteleras que por parte del que escribe esta crónica decir que fue unos de los mejores días que mejor aprendí algunas letras. Comenzamos con nuestras paradas las cuales están llenas de momentos emotivos y risas, para llegar al Calvario a ver pasar a los romanos y posteriormente subir a la Iglesia de Jesús en donde nos terminamos de tomar unas uvitas. Compartimos momentos con conocidos, amigos, familiares, etc, que van llegando o que buscamos para que se vengan con nosotros un pequeño momento y sepan lo que es el Ancla.

El que suscribe deja aquí una pequeña parte de la Cuaresma vivida que si bien no ha sabido explicar con profundidad todo lo vivido en este día, deja a saber a los demás lo principal de éste.

 J. A. Torres