sábado, 23 de marzo de 2013
Crónica del sexto sábado por Jesús M. Cabezas
Gran noche de sexto
sábado el que pasamos después de la comida de hermandad con La Conversión de
Dimas. Muchos invitados y sólo unos pocos hermanos que no pudieron estar y que
se les echó en falta como siempre. La mesa
llena es motivo de alegría. El tapeo
previo a la subida del calvario se llenó de cánticos y saetas a figuras e imágenes de nuestra Semana Santa entre charla y
brindis. Rafael Navas animó a los invitados a participar y a levantarse y decir
unas palabras si les apetecía. De entre ellos Francisco Molinero nos contó la
unión que tenia con la corporación
debido a que su abuelo vistió la figura de La Muerte y le tenia tanto cariño
que a sus hijos y nietos le tenía una ropa pequeña de Muerte para que se vistieran.
Lo que demuestra los diferentes lazos que tenemos entre cofradías y
corporaciones todos los mananteros de Puente Genil. En la comida con la Conversión Rufino como presidente le comentó al nuestro que querían subir al
calvario y hacer las estaciones juntos
cosa que nos hizo bastante ilusión y que acometimos con gran alegría. El jefe
de ruta fué nuestro presidente y aunque no lo hizo muy bien... le vamos a dar
el aprobao por los pelos (es broma). Escuchamos los misereres en nuestra parada
habitual al lado del pórtico y terminamos las estaciones en armonia para
comenzar la cena. Durante la cena nuestros hermanos de la Conversión Manuél y
Rufino nos obsequiaron con un cuadro de las figuras del Ancla que vistieron el
año pasado y dieron las gracias por
darles la oportunidad de semejante honor. El cofrade del Cristo del Calvario
Tomás que todos los años siempre está con nosotros un sábado gracias a Antonio
Luque habló del pasado de nuestras figuras que antiguamente pertenecieron a su
cofradía y que le gustaría conmemorar ese vínculo saliendo de nuevo juntos un
año el Martes Santo. Nuestro Presidente recogió el guante y dijo que le gustaba
la idea y que lo hablarían más adelante tranquilamente. La pata la levantó
nuestro hermano Chiqui que por fin se trajo las gafas. Y nuestro hermano
Jacinto que este año está que se sale recibió la pata con mucha alegría.
Terminamos la comida y nos tomamos los cubatas de rigor para hacer bien la
digestión y cuando el cansancio fue haciendo mella en nuestro cuerpo cerramos
la noche con la ilusión de que en una semana será Sábado de Guía pistoletazo
inicial de nuestra Semana Grande. ¡¡¡¡
Viva el Ancla y las Postrimerías!!!!
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