Pasión, sexto sábado y clarísima antesala de nuestra Semana Santa; en cambio, para corporaciones como “El Ancla” y “La Conversión de Dimas” no es otro que uno de los sábados más importantes de los siete que tienen lugar previamente a la celebración de nuestra querida Mananta; y es que dicho sábado solemos juntarnos ambas corporaciones para llevar a cabo una comida de Hermandad, y os puedo asegurar que fue este el sentimiento que más se hizo notar a lo largo de toda la jornada del pasado sábado 24 de Marzo, y lo más destacable, por parte de todos los hermanos que componían la larga mesa de aquel imponente salón presidido por la Virgen de la Amargura. Todo comenzaba con la tardía llegada de los hermanitos del Ancla a nuestra corporación, pues llevábamos esperándoles un pequeño rato, pero como suele decirse, lo bueno siempre se hace esperar, y así fue, se trató de una espléndida comida llena de sentimientos y emociones acompañados de las palabras de gran parte de los hermanos que allí nos encontrábamos , comenzando con las que dio nuestro presidente Rufino Montero, y siguiendo por las de los hermanos Jacinto Morales, Manuel Rodríguez, Rafael Navas y Kiko Ruiz, por parte del Ancla, y Rafael Navas, José Luis Melgar y Antonio Manuel Aguilar, entre otros, en cuanto a la Conversión; nombrando como no también la incesante y extraordinaria ambientación de la comida por el hermano “Chiqui”. A lo largo de esta jornada, fueron muchas las cuarteleras que entonaron todos los hermanos, además de numerosos cánticos y alguna que otra saeta. Minutos antes del postre, nuestro presidente se dispuso a dedicar a la Corporación que nos acompañaba en este sábado unas palabras que concluyeron con la entrega de un bonito recuerdo de esta celebración.
Por último, y antes de dar por finalizada esta crónica especial donde las haya, agradecer al “Ancla” que aceptara la petición de volver a reunirnos de manera oficial, pues al ser vecinos es difícil no verse aunque sea de forma involuntaria, y esperar que sean muchos años los que nos queden por disfrutar de una bonita comida de hermandad entre unas corporaciones que el presente nos hace pensar que estaremos unidos durante mucho, mucho tiempo; hermanos, ¡Viva el Ancla, las Postrimerías del Hombre y los Enemigos del Alma!, ¡Viva la Conversión de Dimas!.
Rafael Navas, La Conversión de Dimas.
24/03/2012
comentario de prueba
ResponderEliminarMuy bien Rafa, se nota en tus palabras que pasasteis un muy buen rato; es este tipo de actos de convivencia y hermandad los que hacen unir mas si cabe lazos fraternales entre dos Corporaciones hermanas, juntas no solo por estar pared con pared, sino por la gran amistad y cariño que todos nos tenemos. Os deseo a ti y toda tu Corporacion de la Conversion de Dimas un buen final de Cuaresma (que todavia falta una subida) y mejor Semana Santa.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Andres Perez.